La cabaña en el bosque (The cabin in the Woods) es una película estupenda de Joss Whedon que os recomiendo mucho si no la habeis visto. Pero la que yo vi anoche es una película sueca espantosa llamada Wither, también del año pasado. Si no la habeis visto aún, salvaos, vosotros que aún podéis.
El caso es que, mientras yo veía aquello y me indignaba con los protagonistas por idiotas, también me di cuenta de que "la cabaña en el bosque" es un subgénero de terror por derecho propio, con unos elementos muy definidos:
- Los protagonistas son un grupo de personas (entre 4 y 7, generalmente) sin nada en común, y con las que una no haría ni un viaje en ascensor que, pese a todo, deciden irse todos juntos de excursión a un sitio completamente aislado. Suele haber una chica más o menos maja, un chico medio salvable, una chica igual de guapa que la chica maja pero que enseña más y el típico matón de instituto al que nadie se ha atrevido a decirle que, en realidad, no es su amigo. También puede haber un marginado de cualquier sexo y un deportista.
- El punto de destino es un sitio al que tú no te irías ni cobrando: una cabaña sin luz ni calefacción en mitad de la nada, los restos de un campamento maldito, un bosque en un islote donde cuenta la leyenda que un loco mató a cinco campistas con un gancho, unas cuevas inexploradas que cerraron por derrumbamiento...
- Probablemente, esta situación ya sería suficiente para que después del fin de semana no quedara nadie con vida pero, para colmo, se encuentran con una amenaza sobrenatural (o tan dificil de matar que lo parece).
- Esa amenaza no será un fantasma. No se por qué, pero nunca lo es. Será un mutante, un psicópata, una familia de psicópatas mutantes, un demonio, una bruja, una maldición... pero un fantasma no. Si no, el género sería casa encantada, supongo.
- Nadie se va. A veces es porque el coche se ha roto o el barco se ha hundido, pero la mayor parte de las veces ni lo intentan, ponen cualquier excusa tonta para quedarse con dos zombies y una copia del necronomicon junto a la chimenea. Como mucho, uno o dos de los personajes intentan irse bosque a través por un montón de zarzas, en plena noche y con una linterna que parpadea.
- En alguna parte habrá una trampilla. Vale, esta no pasa siempre, pero se repite tanto que debería contar como requisito. Puede dar al sótano, al desván, a una habitación secreta, o un compartimento.
Y es curioso la de cosas que se puede hacer con esos elementos y algo de gasolina.
- Probablemente, esta situación ya sería suficiente para que después del fin de semana no quedara nadie con vida pero, para colmo, se encuentran con una amenaza sobrenatural (o tan dificil de matar que lo parece).
- Esa amenaza no será un fantasma. No se por qué, pero nunca lo es. Será un mutante, un psicópata, una familia de psicópatas mutantes, un demonio, una bruja, una maldición... pero un fantasma no. Si no, el género sería casa encantada, supongo.
- Nadie se va. A veces es porque el coche se ha roto o el barco se ha hundido, pero la mayor parte de las veces ni lo intentan, ponen cualquier excusa tonta para quedarse con dos zombies y una copia del necronomicon junto a la chimenea. Como mucho, uno o dos de los personajes intentan irse bosque a través por un montón de zarzas, en plena noche y con una linterna que parpadea.
- En alguna parte habrá una trampilla. Vale, esta no pasa siempre, pero se repite tanto que debería contar como requisito. Puede dar al sótano, al desván, a una habitación secreta, o un compartimento.
Y es curioso la de cosas que se puede hacer con esos elementos y algo de gasolina.
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