Lo mejor de todo es que le funcionó. Realizaba ataques de guerrilla montado en moto, con el arco y las flechas, atacaba por sorpresa y desaparecía. Así se ganó una Cruz Militar al salvar a un oficial de una emboscada alemana. Y, más adelante, capturó él solo a 42 soldados alemanes (y todo el equipo de un mortero) a punta de espada. Al parecer, usó al que hacía guardia como escudo y fue de centinela en centinela ordenando la rendición. Luego dijo que, si le explicas alto y claro lo que tiene que hacer a un alemán, se pone a ello con entusiasmo y eficacia, sea cual sea la situación. Por esta también lo condecoraron, creo.
Mad Jack es el de la derecha, espada en mano |
Y siguió luchando e hizo más cosas. En The Badass of the Week hablan de él con más detalle, aunque en inglés, y se nota que les ha molado por lo menos tanto como a mí. Es de película.
3 comentarios:
Muy molón, sí, desgraciadamente, la II Guerra Mundial sigue estando ahí para la vergüenza de la humanidad, más que para la gloria de este personaje, bajo cuya espada también murieron algunos de los casi 30 millones de militares de ambos bandos que cayeron absurdamente. Con claymore, con mauser o kalashnokov, la guerra es un asco.
Bueno, sí, la guerra es mala. Pero por eso este tío es tan guay, porque hacía cosas molonas en medio de uno de los peores episodios de la historia. Y encima se enfrentaba a armas mucho más sofisticadas, y que hacían daño de área, con arco y flechas y espada. Y ganaba.
Por otro lado, si hubiera intentado lo mismo en tiempos de paz, en un balneario de ancianitos, no sólo no hubiera sido tan guay, sino que posiblemente no lo hubiesen condecorado. Dirían cosas como "Mad Jack, el peligroso psicópata que aterrorizó a 40 ancianos y dos celadores a punta de espada". Pero igual me estoy saliendo del tema.
Bueno, no te pongas así, Rubia Rolera, dejémoslo en que tenemos conceptos diferentes de lo que es molón, sobre todo dentro de un conflicto armado.
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