Me dice Paqui (que es una de mis compañeras de piso, tengo dos): "tú que eres tan fantasiosa deberías verte Erase una vez". Fantasiosa es lo que dice Paqui cuando quiere decir friki, por ejemplo dice "mira qué fantasiosa con tu disfraz" si le enseño las fotos de mis cosplay, o "yo es que esas cosas tan fantasiosas no las entiendo" si voy a ver El hobbit. La cosa es que le hice caso y ya voy por el capítulo 9 de la primera temporada y os voy a contar qué me parece, pero sin spoiler, que no me gustan.

La serie va de un pueblecito precioso de los Estados Unidos, donde todos sus habitantes son personajes de cuento pero no lo saben, porque están bajo el conjuro de la Madrastra de Blancanieves y sólo la hija de Blancanieves puede desencantarlos y hacer que recuerden. Así que el nieto de Blancanieves va a buscarla y la lleva al pueblo, pero ella misma no se lo cree mucho porque es una Chica Dura.

Hay dos cosas en las que se nota enseguida que es una Chica Dura: que siempre lleva cazadoras de cuero y que, por su cumpleaños, en vez de una tarta se compra una magdalena y le pone una vela.

Se supone que el conjuro es una venganza, pero yo no estoy muy segura, porque como nadie se acordaba de lo que era antes todos eran muy felices en su pueblecito y, en cambio, la Madrastra tiene que vivir con un montón de gente a la que odia y verlos todos los días. El único consuelo que le veo es que ella consiguió el mejor corte de pelo de todos, porque a Blancanieves me la dejan de pena. La cosa es que, desde que ha llegado la prota, todos se están dando cuenta de que en realidad son muy desgraciados, así que es un misterio por qué quiere echarla la Madrastra. A lo mejor es que no es tan mala como parece.

Pero es muy entretenido adivinar qué personaje es cada uno. Yo he reconocido enseguida a Caperucita. Y te cuentan las historias de todos y no son como en los cuentos de siempre, ni siquiera como en las versiones originales, así que engancha.