El Red Dead Redemption (o RDR, que le llaman también) es uno de los juegos que han pasado por mis mandos estas vacaciones.


Si te gusta el GTA y te gusta el Oeste, probablemente te guste también el RDR, porque es lo mismo pero disfrazado de Brokeback Mountain. Básicamente eres un ex forajido que trabaja para el gobierno y tienes que ir a buscar a tus antiguos compañeros de la banda para entregarlos porque el gobierno tiene retenida a tu familia para obligarte a ayudarles...

 El juego en sí es muy bonito, con escenarios al más puro estilo de pelis del Oeste, de esas que se supone que se rodaron en Almería (como si Almería fuera América). Es genial poder llamar a tu caballo y que aparezca de la nada, aunque cada dos por tres te lo estén intentando robar o te lo mate un puma. También se puede, como en algunos juegos de rol, hacer misiones de recolectar plantas o cazar 20 tipos de animales. Creo que no sabían muy bien qué tipo de juego querían hacer y al final decidieron coger un poco de cada uno: Logros como en los juegos de rol online, peleas de tiros y misiones como en el GTA, cartas y dados como en los juegos de cartas y dados...

(Cogida de http://www.whitsett-wall.com)

Me fastidia que te obligan a coger un chico de protagonista, quieras o no, y ni siquiera guapo. Que seguro que hay quien saltará con eso de "es que en el Oeste los pistoleros eran chicos" ¡Pues no! En el juego te encuentras con una ranchera de armas tomar casi nada más empezar y ¡la mujer del prota era miembro de la banda! Ya podían haberme dejado llevarla a ella. Y si nos ponemos así, históricamente también las hubo, como Belle Starr "The Bandit Queen", una de los más buscados.

En fin, que en general el juego es muy entretenido, pero se vuelve un poco repetitivo excepto cuando me dedicaba a pasear con el caballo hacia la puesta de Sol.