Hemos empezado con los adornos de Navidad. Resulta que Paqui ha encontrado un patrón para hacer una corona navideña de punto (Anahí dice que, algún día, Paqui será una abuela maravillosa porque lleva años entrenando) y ha comprado lana roja, blanca y dos verdes distintos. Paqui y Anahí son mis compañeras de piso, que ya lo he dicho antes pero, por si acaso. El caso es que, charlando, hemos pensado que con eso se podían hacer unar guirnaldas largas para colgar en el comedor y nos hemos ido cada una a una punta para cortar hebras muy largas y luego hemos hecho una especie de trenzas bastante resultonas.
Luego Paqui nos ha enseñado a hacer copos de nieve de lana blanca y lo cuento aquí porque es muy fácil y sólo necesitas lana y un tenedor. Coges la hebra y la lías alrededor de las puntas como si fuera un spaghetti y, cuando tienes una especie de ovillo coges un cabito de lana y le haces un nudo en el centro, aprovechando en hueco que queda entra las puntas del tenedor para pasar la lana. Y, por último, cortas los dos lados del spaghetti y te queda una especie de pompón blanco pequeñito. Una vez que dominas la técnica va solo y nosotras hemos hecho montones y los hemos atado a las guirnaldas, y entre sí y del mueble de la tele y el espejo.
Paqui vuelve a necesitar lana, pero el comedor está quedando muy bien y hemos pasado la tarde tan entretenidas.
PD: Aquí podeis ver otras cosas que se pueden hacer con lana
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